¿Para qué valdría la pasión (acharnement) de saber, si sólo asegurara la adquisición de conocimientos y no de alguna manera –y tanto como se pueda– el extravío de aquel que conoce? Hay momentos en la vida en que el problema de saber si uno puede pensar de manera distinta a como piensa y percibir de otra manera que como ve es indispensable para continuar mirando o re-flexionado. (...) Pero, ¿qué es la filosofía en la actualidad –quiero decir la actividad filosófica– si no es un trabajo crítico del pensamiento sobre sí mismo, y si no consiste, en lugar de legitimar lo que ya se sabe, en emprender la tarea de saber cómo y hasta dónde sería posible pensar de otra manera?”

El uso de los placeres.
Michel Foucault.

sábado, 9 de marzo de 2019

Por lo profundo.

- Okoshi, ¿dónde está la poesía?
- Está dentro de ti, viejo poeta Okoshi Oshura, pero no la busques.
- ¿Por qué?
- Porque la poesía es como la fruta de una palma flotando en el mar: si nadas hacia ella, las olas que tú mismo provocas la alejan. Cuanto más ansioso estés, cuanta más fuerza y cuanto más impulso pongas en tus brazadas, más olas levantarás, las ondas que tu cuerpo produce al avanzar alejarán esa fruta.
- ¿Y qué debo hacer para alcanzarla?

--Primero: no nades más, quédate quieto un momento, deja que la superficie del mar se calme.
- Pero así no la tendré nunca…
- Sé paciente…
- Está bien…
- Y después sumérgete, suave, llega hasta ella por debajo, por lo profundo.
- Comprendo. Entiendo perfectamente.

En El libro de la desobediencia, de Rafael Courtoisie.

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