¿Para qué valdría la pasión (acharnement) de saber, si sólo asegurara la adquisición de conocimientos y no de alguna manera –y tanto como se pueda– el extravío de aquel que conoce? Hay momentos en la vida en que el problema de saber si uno puede pensar de manera distinta a como piensa y percibir de otra manera que como ve es indispensable para continuar mirando o re-flexionado. (...) Pero, ¿qué es la filosofía en la actualidad –quiero decir la actividad filosófica– si no es un trabajo crítico del pensamiento sobre sí mismo, y si no consiste, en lugar de legitimar lo que ya se sabe, en emprender la tarea de saber cómo y hasta dónde sería posible pensar de otra manera?”

El uso de los placeres.
Michel Foucault.

viernes, 15 de julio de 2016

Poemas de Alberto Caeiro. Fernando Pessoa.

  

O meu olhar é nítido como um girassol.

Tenho o costume de andar pelas estradas

Olhando para a direita e para a esquerda,

E de vez em quando olhando para trás...

E o que vejo a cada momento

É aquilo que nunca antes eu tinha visto,

E eu sei dar por isso muito bem...

Sei ter o pasmo essencial

Que tem uma criança se, ao nascer,

Reparasse que nascera deveras...

Sinto-me nascido a cada momento

Para a eterna novidade do Mundo...

 

Creio no Mundo como num malmequer,

Porque o vejo. Mas não penso nele

Porque pensar é não compreender...

O Mundo não se fez para pensarmos nele

(Pensar é estar doente dos olhos)

Mas para olharmos para ele e estarmos de acordo…

 

Eu não tenho filosofia: tenho sentidos...

Se falo na Natureza não é porque saiba o que ela é,

Mas porque a amo, e amo-a por isso,

Porque quem ama nunca sabe o que ama

Nem sabe porque ama, nem o que é amar...

 

Amar é a eterna inocência,

E a única inocência é não pensar...

  

 

...........

  

 

Mi mirada es nítida como un girasol.

Tengo la costumbre de ir por los caminos

mirando a la derecha y a la izquierda,

y de vez en cuando mirando para atrás...

Y lo que veo a cada instante

es lo que nunca había visto antes,

y me doy cuenta muy bien de ello...

Sé sentir el pasmo esencial

que siente un niño si, al nacer,

de veras reparase en que nacía...

Me siento nacido a cada instante

a la eterna novedad del Mundo...

 

Creo en el mundo como en una margarita

porque lo veo. Pero no pienso en él

porque pensar es no comprender...

El mundo no se ha hecho para que pensemos en él

(pensar es estar enfermo de los ojos),

sino para que lo miremos y estemos de acuerdo...

 

Yo no tengo filosofía: tengo sentidos...

Si hablo de la naturaleza, no es porque sepa lo que es,

sino porque la amo, y la amo por eso.

porque quien ama nunca sabe lo que ama

ni sabe por qué ama, ni lo que es amar...


Amar es la eterna inocencia,

y la única inocencia es no pensar...

 

Poema II de "El guardador de rebaños", Fernando Pessoa, por su heterónimo Alberto Caeiro.

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