¿Para qué valdría la pasión (acharnement) de saber, si sólo asegurara la adquisición de conocimientos y no de alguna manera –y tanto como se pueda– el extravío de aquel que conoce? Hay momentos en la vida en que el problema de saber si uno puede pensar de manera distinta a como piensa y percibir de otra manera que como ve es indispensable para continuar mirando o re-flexionado. (...) Pero, ¿qué es la filosofía en la actualidad –quiero decir la actividad filosófica– si no es un trabajo crítico del pensamiento sobre sí mismo, y si no consiste, en lugar de legitimar lo que ya se sabe, en emprender la tarea de saber cómo y hasta dónde sería posible pensar de otra manera?”

El uso de los placeres.
Michel Foucault.

jueves, 19 de enero de 2017

Barro tal vez.













 
 
Si no canto lo que siento
me voy a morir por dentro.
He de gritarle a los vientos hasta reventar,
aunque solo quede tiempo en mi lugar.

Si quiero me toco el alma,
pues mi carne ya no es nada.
He de fusionar mi resto con el despertar,
aunque se pudra mi boca por callar.

Ya lo estoy queriendo.
Ya me estoy volviendo canción.
Barro tal vez.
Y es que esta es mi corteza
donde el hacha golpeará,
donde el río secará para callar.

Ya me apuran los momentos.
Ya mi sien es un lamento.
Mi cerebro escupe ya el final del historial,
del comienzo que tal vez reemprenderá.

Si quiero me toco el alma,
pues mi carne ya no es nada.
He de fusionar mi resto con el despertar,
aunque se pudra mi boca por callar.

Ya lo estoy queriendo.
Ya me estoy volviendo canción.
Barro tal vez.

Y es que esta es mi corteza
donde el hacha golpeará,
donde el río secará para callar.

                                                             Luis Alberto Spinetta.

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